Los
sistemas digitales informativos tienen que ofrecer señales de ayuda a los
usuarios para la realización de una navegación satisfactoria y de una búsqueda
de información rápida. La incorporación de cualquier recurso o tecnología
compleja tiene que estar justificada. El usuario se comprometerá con el sitio
siempre y cuando perciba que desde el otro lado se preocupan por sus
expectativas y no intentan desconcertarlo o confundirlo.
La audiencia tiene que disponer de:
· una
organización clara e intuitiva de los datos;
· un
sistema de navegación comprensible y claro y perfectamente identificable;
· la
posibilidad de realizar búsquedas de información en el propio sitio;
· ayuda
permanente ante cualquier conflicto o duda;
· indicaciones
sucintas a donde conducen los enlaces que se incluyen en el texto y evitar
documentos huérfanos o callejones sin salida, que no conducen a otro documento
del sitio; facilitando siempre un vínculo a la página principal del sitio.
Principios de usabilidad:
· Facilidad de Aprendizaje: facilidad
con la que nuevos usuarios desarrollan una interacción efectiva con el sistema
o producto. Está relacionada con la sintetización, familiaridad, la
generalización de los conocimientos previos y la consistencia.
· Flexibilidad: relativa
a la variedad de posibilidades con las que el usuario y el sistema pueden
intercambiar información. También abarca la posibilidad de diálogo, la
multiplicidad de vías para realizar la tarea, similitud con tareas anteriores y
la optimización entre el usuario y el sistema.
· Robustez: es
el nivel de apoyo al usuario que facilita el cumplimiento de sus objetivos.
Está relacionada con la capacidad de observación del usuario, de recuperación
de información y de ajuste de la tarea al usuario.
Recomendaciones de Nielsen:
· Los
enlaces deben de cambiar de estado cuando se visitan (color, etc.)
· No se
debe, en ningún caso, deshabilitar el botón “Atrás” del navegador.
· Utilizar
enlaces a “nuevas ventanas de navegación”.
· Evitar
las ventanas emergentes y/o que aparecen de forma sorpresiva.
· Eludir
el uso de elementos de diseño que puedan confundirse con publicidad.
· Debemos
solo ser “atrevidos”, “revolucionarios”, cuando el objetivo del sitio lo
justifique y estemos convencidos de que realmente puede funcionar.
· El
contenido y la información debe ser preciso, directo, sin elementos banales o
etéreos.
· Evitar,
salvo que sea una necesidad específica por el tipo de información, textos
densos y extensos.
A tener en cuenta:
· Evitar
ficheros poco optimizados que puedan ofrecer tiempos de descarga lentos.
· Evitar
el uso de marcos.
· No
desarrollar Flash 100% ya que en algunas plataformas no funcionan.
· Utilizar,
preferentemente, “diseños líquidos” (que se adaptan al tamaño de la
ventana) frente a “diseños congelados” (que generanscrollcuando el
tamaño de la ventana es menor que el diseño de la página).
· Facilitar
información sobre quién está detrás de la Web, su actualización, forma de
contactar, política de privacidad (donde sea preciso), etc.
· Evitar
elementos en movimiento (gráficos, textos que se desplazan, etc.) que no posean
una funcionalidad real.
· Etiquetar
adecuadamente el contenido y los elementos de navegación para que los usuarios
tengan claro qué información pueden obtener haciendo clic en ellos (recordad
que esto responde a convenciones de uso habituales en la Red).
· Actualizar
el contenido (los usuarios evitan los sitios que no actualizan con cierta
periodicidad su información)
· Revisar
el sitio para evitar páginas huérfanas (sin enlaces a ningún otro lugar del
sitio), enlaces rotos.