Problemas a los que nos enfrentamos si no tomamos en consideración las
directrices de usabilidad (según Jakob Nielsen):
· Si los
problemas son de alta gravedad tendremos un coste o pérdida de negocio
inaceptable, bien porque se impide el uso del sitio, bien porque el usuario lo
abandonará de inmediato.
· Si los
problemas son de gravedad media provocarán confusión y frustración en el
usuario, causando algunas pérdidas de negocio, o fuga de los usuarios menos
interesados (que serán muchos).
· Si los
problemas son de gravedad baja resultarán estética o funcionalmente molestos al
usuario pero no dañarán al negocio del sitio, si bien la suma de muchos
problemas de este tipo pueden motivar a determinados usuarios abandonar el
mismo.
Podemos medir la importancia de un problema en función de:
· La
frecuencia, es decir, el número de usuarios que tienen ese problema.
· El
impacto, es decir, el grado de relevancia que tiene el error para el usuario
(una simple molestia, haber perdido los datos de un formulario que le ha
llevado varias horas completar…).
· La
persistencia, que marca las veces que dicha dificultad se le presenta al
usuario.
Autores como Nielsen o Fitts han establecido ciertas leyes de la usabilidad:
1.
Ley
de Jakob Nielsen sobre
la experiencia de usuario en Internet: Los usuarios
pasan la mayor parte del tiempo en otros sitios Web diferentes al nuestro
(incluso aunque seamos líderes en nuestro mercado), por lo que ya
tienen unos hábitos previos de lectura de webs y ciertas expectativas sobre lo
que la nuestra les va a ofrecer.
2. Ley de Fitts sobre los tiempos
de clic (1954): La
velocidad de clic sobre los elementos de una pantalla, es decir, el tiempo que
un puntero necesita para alcanzar su objetivo es proporcional al logaritmo de
la distancia hasta el objetivo dividido por el tamaño de dicho objetivo. Cuando
más grande sea algo, menos tiempo lleva hacer clic en ello. Por ello, es
aconsejable que las funciones importantes y/o de uso más frecuente estén
vinculadas a objetos grandes, bien visibles.