Podemos
hablar de cinco tipos distintos de interfaces:
PARC (PUI): Conocido también como WIMP, se estructura por
medio de una representación que combina objetos gráficos como ventanas, menús,
botones de radio, botones de marcar e iconos, dentro de un entorno
contextualizado por algún tipo de metáfora. Utiliza como dispositivos de
entrada, además del teclado, algún instrumento apuntador que permite
seleccionar qué parte del entorno manipularemos como usuarios. El primer
sistema operativo que instrumentalizó la idea fue la compañía Apple, entrados
ya en la década de los setenta. Actualmente vivimos rodeados digitalmente de
estos modelos de interfaz.
Touchscreen (TUI): Son todas aquellas interfaces basadas en el uso de pantallas
táctiles. Su utilización es habitual en puestos
electrónicos (cajeros, sistemas electrónicos de control…) en sistema de
control domótico, y, de forma profusa en los últimos años, en dispositivos de
informática y comunicación móvil (PDAs, móviles, etc.)
Zooming (ZUI): Se trata
de un sistema avanzado de interfaz basado en
realidad virtual, en el que se mezclan elementos 3D con sistemas planos
multicapa. Los elementos de información en una interfaz ZUI son mostrados
directamente en un escritorio virtual “infinito”, usando gráficos vectoriales en
vez de ventanas (Google Maps y Earth)
Interfaces
3D: Este tipo trata de vencer
el modelo tradicional 2D basado en modelo lineales y rígidos, para ofrecer
sistemas de interacción más complejos, con mayores funcionalidades integradas,
con arquitecturas menos rígidas y predefinidas, y que permitan modelos de interacción
más cognitivos que físicos.
Las características
básicas que definen este modelo de interfaces son:
- Aprovechan las posibilidades de la Web 2.0.
- Ofrecen un sistema de interacción 3D cercano a los modelos de los videojuegos.
- Poseen estructuras más abiertas que permiten a los usuarios compartir y crear información en línea, con arquitecturas de red P2P
·
Interfaces multimodales (IMM): Se trata de interfaces que utilizan simultáneamente varios
sentidos (vista, oído y voz) para ofrecer a los usuarios una experiencia de
usuario más natural y sencilla. Permite enriquecer las aplicaciones de
contenidos para móviles a través de interfaces de usuario multimodales y
biométricas. Las interfaces multimodales son de las más adaptadas para usuarios
con discapacidades y permiten acceder a una web desde diferentes
dispositivos.
Los inconvenientes son
los típicos de la replicación: duplicación de trabajo, posibilidad de
inconsistencias y dificultad de mantenimiento.
Emergen nuevos
dispositivos y con ellos nuevas interfaces donde el cuerpo y la interacción con
él cobran protagonismo. Como casi siempre, los videojuegos han sido punteros en
aplicar está tecnología (Wii, Kinect, etc.) pero los usos potenciales son
enormes. La tecnología Sixth Sense es un ejemplo espectacular de interfaz gestual, que pretende eliminar la barrera entre en el
mundo virtual y el físico, integrando ambos.