1.2 MODELOS DE GESTIÓN DE PROYECTOS

El modelo de cascada ha sido el tradicional, heredado de los procesos productivos industriales, donde se progresa en etapas muy estructuradas y compartimentadas. Sin embargo, se han abierto modelos de gestión más flexibles y adaptados a los requerimientos de proyectos de desarrollo de software o de multimedia.
El modelo en cascada es demasiado rígido para los cambios que se producen en este tipo de proyectos. Por eso los procesos iterativos como los que caracterizan el Agile Management parecen más adecuados. Este método se centra en la interacción humana, en la colaboración, el trabajo en equipo y en la flexibilidad, valores que se han potenciado gracias a la red.

Entre estos modelos es interesante Scrum. Se centra en un conjunto de prácticas para trabajar colaborativamente, es iterativo e incremental. Se divide en bloques de tiempo cortos y fijos. Cada ciclo de estos tiempos proporciona un resultado completo (incremento). Se realizan reuniones de sincronización, se inspecciona el trabajo que el resto esta realizando (dependencia entre tareas). Existe un dueño del producto, que representa la voz del cliente y un facilitador, centrado en eliminar obstáculos para el equipo y que el proceso se desarrolle correctamente.

En proyectos web visualizar el resultado puede ser fundamental para el correcto desarrollo. Una buena técnica de trabajo sería concentrar a todo el equipo y que todos asuman el objetivo del proyecto. Existe una figura de coordinador que se responsabiliza de que todo vaya encajando y muestra un resultado parcial del proyecto a medida que se cumplen los objetivos de cada parte. De esta forma, el equipo de diseño no debe esperar a que se termine de programar toda la web, y el de contenidos puede ir construyendo textos y buscando recursos para ir subiéndolos.


Este sistema puede alargar un poco los plazos pero la espera se ve compensada de cara al cliente porque va viendo el proyecto avanzar. Es mucho más “vendible”. Además, esto mejora los resultados de las tradicionales fases finales, como es la de contenidos y conexión con otros servicios, ya que en el sistema de cascada estos equipos se encuentran con el retraso acumulado del resto del proceso. Una ventaja adicional es que el responsable del posicionamiento puede empezar su trabajo desde el principio (si el proyecto lo permite) y para evitar retrasos por cambios repentinos del cliente, hay que cerrar con él previamente qué aspectos son susceptibles de cambios y cuáles no.