Un estándar web es un
conjunto de reglas normalizadas que describen los requisitos que deben ser
cumplidos por un producto, proceso o servicio, con el objetivo de establecer un
mecanismo base para permitir que distintos elementos hardware o software que lo utilicen, sean compatibles
entre sí.
El W3C, desarrolla estándares relacionados con la Web, que
sirven como referencia para construir una Web accesible, interoperable y
eficiente, en la que se puedan desarrollar aplicaciones cada vez más robustas.
En la creación de las Recomendaciones del W3C participan sus
Miembros (más de 400 organizaciones, distribuidas a lo largo de todo el mundo y
de diversos ámbitos), el Equipo del W3C, expertos invitados, y cualquier
usuario de la Web que quiera mostrar su opinión.
Algunos de los estándares Web más conocidos y ampliamente
utilizados son: HTML (HyperText Markup
Language), para definir la estructura de los documentos; XML (eXtensible Markup
Language), que sirve de base para un gran número de tecnologías; y CSS (Cascading Style Sheets), que permite
asignar estilos para la representación de los documentos.