El diseño centrado en Experiencia de Usuario implica la
participación de varios elementos. Según señalan distintos autores (Arhippainen
y Tähti, Kankainen, Morville, Mahlke..) es la conjunción de todos ellos, la
acción motivada en un contexto determinado condicionada por las expectativas
del usuario y las experiencias previas, la que da lugar a la
experiencia presente y las expectativas futuras.
En lo que varían los teóricos es en el número de elementos y su ordenación:
En lo que varían los teóricos es en el número de elementos y su ordenación:
Alcalá: la experiencia que el usuario posee con la marca (con productos
anteriores, y por tanto, con el contexto de uso); la Usabilidad, la funcionalidad, y los Contenidos.
Morville: la descompone en 7 fases.
Donald A. Norman: tres niveles:
· El
nivel visceral es el más inmediato y está dominado por la apariencia, con las
connotaciones que los objetos poseen (formas redondeadas = connotaciones
agradables, formas puntiagudas = miedo o peligro). Las emociones más viscerales
están relacionadas y se desencadenan inmediatamente porque están basadas en las
ventajas evolutivas y principios de supervivencia. Los diseños más gráficos
intentan operar en el nivel visceral, haciéndonos evocar emociones positivas
cuando miramos algo.
· El
nivel comportamental se relaciona con en el uso del objeto, con si resulta
agradable o desagradable de utilizar. Muchos de los elementos relacionados con la usabilidad (que se
tratará posteriormente) tienen que ver con el nivel comportamental. Como
ejemplo se podrían poner los tiempos de respuesta (esperar suele resultar
desagradable).
· El
nivel reflexivo está basado en la forma en que pensamos sobre un objeto, en el
concepto que nos creamos o guardamos sobre él. Recurre con frecuencia a la
emotividad. Lo utilizan mucho las marcas para relacionar productos y
proveedores con valores positivos.